Presentación
DOI: https://doi.org/10.22517/25392662.24464 - pp 1-3
Presentación del número
L
as revistas científicas colombianas están viviendo una recomposición general como resultado de su inserción al sistema global de medición de calidad. Ciencia Nueva. Revista de Historia y Política no es la excepción. Si bien nació con el firme propósito de ser una publicación de origen regional con proyección global, los retos que ha tenido que asumir no se equiparan a los recursos con que cuenta para confrontarlos. Adicional al fomento de temáticas e idiomas que no nos son propios, hemos tenido que hacer un gran esfuerzo por impulsar la revista, incluso al interior de nuestras propias instituciones, que lamentablemente demuestran su interés en función a los rankings o las listas de medición de calidad superior. Hemos sentido por mucho tiempo que se nos exige más del apoyo que recibimos, pero no desfallecemos en el intento de sacar adelante la publicación de cada número porque sabemos que el trabajo editorial es arduo en el contexto colombiano. Como en los tiempos de Aldo Manuzio, y guardando las proporciones, la contingencia requiere contar con un equipo de profesionales capacitados para salir al paso de los nuevos retos, pero el trabajo en la mayoría de los casos recae en un par de manos invisibles al público.
Así bien, el presente número se debe principalmente a los colaboradores: autores y revisores cuyo trabajo desinteresado y comprometido impulsan a Ciencia Nueva a convertirse en la revista que busca ser. Bien lo expresó nuestro colega Max S. Hering Torres, editor y director de la prestigiosa revista Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura1, al cuestionar cómo los sistemas de medición y los rankings determinan las formas y los contenidos que son publicados. Por ello reiteramos nuestros agradecimientos a los colaboradores, pues han creído en nuestras formas de divulgación del conocimiento en historia y política, y porque contribuyen de manera integral a aspirar a que el conocimiento desde la región pueda aportar a los estados del arte globales.
Adicionalmente, este número sale a la luz en medio de la nueva convocatoria de medición de Publindex, la cual afrontamos con el firme deseo de que los esfuerzos se vean compensados, así como de que las instituciones reciban el mensaje de que requerimos más apoyo para mantener vivo este proyecto.
En el contenido del número el lector encontrará como de costumbre, las dos principales secciones “Estudios históricos” y “Ciencias políticas”. Tres escalas de observación metodológica se pueden observar en los artículos que componen la primera sección. Desde una perspectiva que podría llamarse “micro”, Otoniel Arias y Julián Restrepo exponen la problemática de la vivienda y su relación con partidos políticos en una ciudad intermedia latinoamericana en su texto titulado CENAPROV y el crecimiento urbano de Pereira (1973-1987). Otra mirada a la construcción barrial de Pereira desde sus márgenes. Una escala intermedia se logra en el artículo de Christian Camilo Castaño García, titulado De la Universidad Republicana a la Universidad Nacional de Colombia: Modernidad y Construcción de la República en el siglo XIX (1826-1867). El diálogo con la escala más amplia en perspectiva comparativa la proporciona el trabajo Mirar el mar desde las espumas: una mirada al intercambio cultural entre México y Colombia durante los años cuarenta, de autoría de Yezid David Sequeda Garrido.
En la sección “Ciencias políticas” se cuenta con la colaboración de Gonzalo Cataño Molina, quien estudia la obra del pensador colombiano de fin de siglo XIX con el ensayo liberalismo de Ignacio V. Espinosa. Jhoan Manuel Camargo Suaza y Manuel Faustino Cardozo Ruidiaz reseñan las obras de Alexander Betancourt, América Latina: cultura letrada y escrita de la historia (2018), y de Carlos Camacho, Margarita Garrido y Daniel Gutiérrez, Paz en la República. Colombia, siglo XIX (2018), respectivamente. Por último, siempre nos proponemos mantener activa nuestra sección “Anales y memorias del centro occidente colombiano” que consideramos fundamental para impulsar la consciencia histórica en la región donde editamos la revista. En esta ocasión tenemos la transcripción del documento presentado a la gobernación de Cartagena de Indias por Felipe Vergara Azcárate y Caicedo en 1786, realizada por Fernando Suárez Sánchez. Finalmente, el texto sobre el expresidente Francisco de Paula Santander titulado El gran calumniado, recuperado y comentado por Armando Martínez Garnica.
Se trata por lo tanto de un número que refleja el esfuerzo que hemos tenido en ser consecuentes y mantener un proyecto editorial de calidad que aporta a los estudios historiográficos y de ciencia política. Consideramos que este objetivo se está cumpliendo y son principalmente los autores locales quienes entablan el diálogo con la comunidad abierta y global. Serán ustedes, los lectores de hoy y mañana, quienes verán en estas páginas el impacto que han tenido. De nuestra parte, queremos dejar de presente el empeño que hemos puesto en elaborarlas, así como agradecer al equipo editorial: Natalia García Mora, correctora de estilo y Christian Javier Niño Posada, asistente editorial. De igual forma a la Maestría en Historia de la Universidad Tecnológica de Pereira por su apoyo incondicional.
El nivel académico que hemos ido ganando se lo debemos al trabajo de los pares lectores que proporcionan voluntariamente su conocimiento y experiencia en revisar los textos. Solo nos queda por decir que en estos tiempos que vive la humanidad, en los que la pandemia nos ha puesto nuevos retos para interactuar, la innovación y los medios digitales han sido una alternativa para mantener viva la posibilidad de conexión e interacción social. La revista, que desde su inicio ha sido digital, acaba de migrar su sitio web al Open Journal System 3.2 que mejorará los procesos editoriales y les facilitará a los lectores el acceso a la información. Para el próximo número esperamos seguir presentando novedades que continúen fortaleciendo nuestra revista.
El Editor.