Scientia et Technica Año XXIX, Vol. 29, No. 01, enero-marzo de 2024. Universidad Tecnológica de Pereira.
docentes a familiarizarse con las capacidades y limitaciones de la IA, alineando los objetivos
de aprendizaje y las tareas con estas tecnologías, sugiriendo políticas para su uso ético en el
aula. Por otra parte, el Dr. Derek Bruff [2], también del MIT, sugiere enseñar a los estudiantes
a evaluar críticamente el contenido generado por la IA, utilizándola para fomentar la
creatividad y el desarrollo inicial de ideas.
Por su lado, Harvard ha tomado medidas similares, como establecer políticas básicas para el
uso de modelos de lenguaje de gran escala (LLM), prohibir la introducción de datos
confidenciales en herramientas de IA públicas y alentar a los instructores a incluir
lineamientos sobre el uso y abuso de la IA generativa en sus cursos. Además, ofrece recursos
como el 'AI Sandbox' y el 'AI Pedagogy Project' para guiar a los profesores en el uso de la IA
en la enseñanza manteniendo la confidencialidad al ser ejecutados en entornos seguros y
probados [3-6].
Stanford, por su parte, ha promulgado directrices específicas para el uso de herramientas de
IA generativa en relación con su Código de Honor [7][8], enfatizando la importancia de la
transparencia y la integridad. También ofrece investigaciones y discusiones sobre el impacto
y la ética de estas tecnologías a través de Stanford HAI (Human-Centered Artificial
Intelligence) [9].
A pesar de los enfoques, las instituciones mencionadas comparten principios comunes, como
el uso ético y responsable de la IA, la transparencia en su aplicación y la adaptación de las
metodologías de enseñanza y evaluación para integrar de manera efectiva y reflexiva la IA en
la clase.
Las universidades líderes están tomando medidas para aprovechar su potencial mientras
salvaguardan la integridad académica y los valores éticos. Es fundamental que los educadores
y los estudiantes se mantengan a la vanguardia de estas tecnologías, adoptando un enfoque
crítico y adaptativo para garantizar que la IA enriquezca, en lugar de socavar, el proceso
educativo.
Es importante destacar que, en muchas ocasiones, los resultados de investigación provienen
principalmente de instituciones educativas superiores, las cuales tienen como parte de sus
objetivos la investigación. Si desde el ámbito académico no se abordan políticas claras, resulta
más complejo pretender que las revistas científicas logren establecer un uso ético y
responsable de las herramientas generadoras, cuando no se han brindado pautas sólidas desde
las bases. Por lo tanto, La revista Scientia et Technica invita a las instituciones educativas de
todo orden a adherirse o a proponer políticas que promuevan el uso ético de las herramientas
generadoras de contenido. Sólo mediante una estrecha colaboración entre el ámbito
académico y las publicaciones científicas se podrá garantizar la integridad y la calidad de la
investigación en la cada vez más presente inteligencia artificial generativa.
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